Viajeros del mundo
''Viajar es una de las mejores experiencias que puedes tener en la vida''
En nuestro Instituto los viajes son parte del objetivo a cumplir. Nuestros alumnos que han tenido esta experiencia la comparten aquí con todos ustedes.
Diana Marina en Roma Italia
Estoy feliz de poder aportar mi experiencia a la comunidad estudiantil del IES Dante Alighieri de Tlaxcala, porque es un lugar donde puedo seguir aprendiendo y colaborar.
Ser parte del 84 Congreso de la Sociedad Dante Alighieri representando a México como embajadora de la Dante Alighieri en el Mundo, fue un honor y agradezco a la Sociedad Dante Alighieri por hacerme parte de este proyecto de difusión de una lengua, un arte, una cultura y una historia.
Sin duda, del 1 al 14 de septiembre del 2024, pasamos y compartimos momentos que con mucho gusto contaré al mundo sobre la Sociedad Dante Alighieri.
Sobre todo, el momento de la celebración, rodeada de comités de todo el mundo y de mis compañeros de clase, representando a su país con la lengua italiana, y de todas las personas que formaron parte del equipo que lo hizo posible.
Estudiar aquí me ha enriquecido no sólo como estudiante, sino también como persona.
Quiero agradecer al Dante Alighieri de Tlaxcala por ser no sólo una escuela, sino también un hogar, una familia, un lugar de amistad y de aprendizaje de valores importantes y fundamentales en la vida de toda persona.
Siempre agradecida con la mejor escuela de México el Instituto de Estudios Superiores Dante Alighieri de Tlaxcala y por supuesto con Società Dante Alighieri.
Gracias a mis profesores que me han acompañado a lo largo de mis estudios, a mi familia que siempre me impulsan a ser mejor persona cada día, a mis padres por ser un pilar fundamental para mí crecimiento en todo ámbito, gracias a mi por siempre continuar dando lo mejor a cada proyecto en mi vida y sobre todo gracias a Dios por permitirme estar aquí
Mi experiencia en Roma fue inolvidable, sobre todo gracias a la Sociedad Dante Alighieri. Tuve la oportunidad de conocer el archivo histórico, un tesoro de libros y documentos que ilustran la evolución de la lengua italiana en el mundo. Tuve la oportunidad de aprender más sobre el sistema de certificación PLIDA, que es esencial para certificar mi nivel de conocimiento de la lengua italiana. La Sociedad Dante Alighieri no se limita a enseñar gramática, sino que también promueve el crecimiento personal y el intercambio de valores que enriquecen aún más al ser humano.
Sono felice di poter contribuire con la mia esperienza alla comunità studentesca del IES Dante Alighieri di Tlaxcala, perché è un luogo dove posso continuare a imparare e collaborare..
La mia esperienza a Roma è stata indimenticabile, soprattutto grazie alla Società Dante Alighieri. Ho avuto l'opportunità di conoscere l'archivio storico, un tesoro che custodisce libri, documenti e altri reperti che illustrano l'evoluzione della lingua italiana nel mondo. Ho avuto modo di approfondire il sistema di certificazione PLIDA, fondamentale per attestare il mio livello di conoscenza della lingua italiana. La Società Dante Alighieri non si limita a insegnare la grammatica, ma promuove anche la crescita personale e la condivisione di valori umani."
Lic. Diana Marina López Fernández.
Yadira en Francia
En mis tiempos libres, recorrer la ciudad era muy padre, y sobre todo probar la comida. Francia es rica en elementos culinarios y la verdad es que eso me encanta, acompañado de un buen vino.
Los niños siempre fueron buenos conmigo, aunque están chiquitos y a veces eran caprichosos, resultaba muy divertido enseñarles español.
Francia me resulta fascinante, es un país con mucha cultura, pero también con mucha diversidad, a los mexicanos los quieren mucho, de hecho, cuando mi período terminó, la familia ya no me quería dejar ir y me ofrecieron trabajo. Claro que primero está la escuela, así que cuando termine la licenciatura seguramente volveré allá. De hecho, aún tengo contacto con la familia por skype.
Yadira.
Fernando en Estados Unidos
Siempre me llamó la atención Estados Unidos, no solamente porque el inglés es mi idioma favorito sino porque la música y el cine son dos pasiones que he podido combinar con mi licenciatura. Por ello y gracias a la ayuda de la escuela y los diferentes convenios que tienen, pude hacer un verano entero en Estados Unidos.
›Concretamente estuve en Nueva York, en un campamento para niños donde hice de todo, desde cuidar y lavar platos hasta enseñar español a los niños.
La experiencia fue muy divertida y enriquecedora, porque conoces gente de todo el mundo, e intercambias cosas que te interesan, como en mi caso, que al volver a Tlaxcala mi ipod venía cargado de mucha música.
En el campamento de Nueva York te proveen de todo, y no tienes que preocuparte por gastar en comida o un lugar para quedarte porque eso ya viene incluido. Lo mejor de todo es que además de practicar el idioma y perfeccionarlo, te pagan por tu trabajo. Hay días en los que los organizadores del campamento nos invitan a salidas para conocer la ciudad, la vida nocturna de Nueva York es muy intensa, y es algo que definitivamente vale la pena vivir. Lo más gracioso que me pasó, fue que tenía que llegar a un lugar en específico y tomé un taxi para ello y ¡el lugar solo estaba a cinco cuadras!
Fernando
Edgar en Italia
Cuando supe que quería estudiar idiomas, busqué en varias universidades del país y casi ninguna tenía la oferta académica que me interesaba.
Siendo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, sabía que tendría que irme a otra ciudad porque en mi localidad, el área de humanidades casi no tiene demanda.
Desde joven noté que tenía habilidades para los idiomas. Así que quería estudiar una licenciatura que estuviera totalmente enfocada en ello. Unas universidades ofrecían lengua inglesa o francesa aplicadas a la enseñanza; otras, traducción e interpretación en una sola lengua. Yo quería estudiar muchas lenguas a la vez, ¡no sólo una! Y así di con la Dante Alighieri de Tlaxcala.
A mi llegada a la escuela, me sorprendió el recibimiento cálido de los directivos. El dr. Salvatore Falco hasta me recomendó un hotel bueno, bonito y barato porque yo no conocía para nada la ciudad. En ese entonces no había teléfonos inteligentes ni este tipo de tecnologías. Imagínense que tu director se preocupe así por ti. Me pareció increíble.
Ya durante la carrera, me sorprendió la currícula de materias. Desconocía las ciencias del lenguaje y, en la escuela, aprendí a apreciarlas hasta hacerse parte de mi vida cotidiana. Aplicaba los conocimientos de semiótica y semiología para descubrir significados en todo lo que me rodeaba, con la semántica y pragmática descubrí lo que las personas a mi alrededor querían decir sin decirlo, la morfosintaxis me enseñó a aprender mejor mi lengua, así como muchas otras. Todo encajaba y todo tenía una razón de ser.
La filosofía, la historia y la literatura de diferentes culturas influyeron a ampliar mi campo mental y psicolingüístico. Me sentía parte del mundo. Sentía que entendía mejor a las personas.
Lo mejor fue cuando hice mis prácticas en Italia. La escuela arregló casi todo para que mi experiencia allá fuera de lo mejor. Ahí verdaderamente viví la experiencia de la licenciatura en idiomas europeos. Estoy muy agradecido por eso.
Conocí gente maravillosa, desde maestros que se volvieron amigos y amigos que se volvieron maestros de vida con cada platica en los cafés del centro a donde íbamos a discutir los temas vistos en clases.
Sin duda, mi experiencia en la Dante es una de las que quisiera vivir una y mil veces. ¡Elegí la mejor carrera! Siento que me dio las herramientas para incursionar en múltiples áreas del conocimiento.
Actualmente, vivo en la ciudad de Monterrey, N.L. Soy actor y escritor. Definitivamente, aplico en estas dos nobles profesiones lo que aprendí en la Dante.
También tengo un canal en varias plataformas como YouTube, TikTok, e Instagram llamado SepaPalabras. Ahí difundo mi pasión por las palabras, su historia y usos principales.
Espero que así como yo, muchas personas como tú aprecien el valor que tienen los idiomas y las ciencias del lenguaje en su vida.
Y si estás por entrar o ya estás estudiando en la Dante Alighieri, sé que tu experiencia será única, pero igual de gratificante que la mía.
Lic. Edgar Guajardo
Daniela y Sinai en Italia
Impartimos un curso de verano a niños de entre 3 y 5 años, de lunes a viernes con un horario de 8 de la mañana a 4 de la tarde, durante todo un mes. Es importante mencionar que el resto del día y fines de semana teníamos la oportunidad de viajar y conocer ciudades cercanas, como por ejemplo Venecia, Verona, Roma, Napoli etc.
Definitivamente fue la mejor manera de practicar nuestro italiano, interactuando con los niños, sus papas, las maestras, y personas en general. Sin duda envolverte de la cultura de otro país es muy enriquecedor.
Hasta ahora ha sido una de las mejores experiencias siendo estudiantes, salir de tu zona de confort, atreverte a viajar y poner en práctica tus habilidades al hablar un segundo idioma.
Paz y yo fuimos a hacer nuestras prácticas profesionales de la universidad a Padúa, Venecia. Fuimos las maestras de niños en su curso de verano. Estuvimos viviendo con unas monjas y desde el primer día nos trataron muy bien. Yo las considero más que amigas. Se llaman Sor Libia, Sor Rosa y Sor María, pero, como diría Sor Libia, ellas fueron como nuestros ángeles de la guarda o como si fueran parte de nuestra familia. Aunque Paz ya terminó la carrera en Idiomas Europeos por el Instituto de Estudios Superiores Dante Alighieri de Tlaxcala y a mí me falte menos de un año, cuando estudias un idioma, nunca dejas de aprenderlo. Porque fuimos a practicar el idioma, pero la verdad es que llegamos a re-aprenderlo una vez más. El estar con niños de 3 a 7 años fue lo más interesante que nos pasó, porque a la vez que nosotros aprendíamos de un modo diferente una segunda lengua, los niños aprendían su lengua madre; es decir, los dos al mismo tiempo aprendíamos el italiano como idioma y como manera de comunicarnos. Porque hablar el italiano no es solo pronunciar las palabras y formar oraciones, no. Hablar el italiano es mover las manos, darle el tono adecuado en cada acento de la palabra, es usar la ironía, hacer los gestos correspondientes, hacer que la voz suene fuerte, que la mirada sea directa y justa. Los italianos tienen la sincronía correcta entre la mirada, la boca y las manos. Al inicio fue imposible no quedarnos como simples espectadoras de la vida cotidiana en Italia. Todo lo veíamos, lo reconocíamos como lo nuevo y ajenos a nosotras, acto que después de un mes quedó sustituido por las miradas directas, la justa acentuación y el movimiento de las manos. Llegó el día en que Paz y yo nos comunicamos en italiano.
Pero, había algo más que nos emocionaba: la comida. Las pastas, los dulces, el vino, la carne, el café, el helado, la ensalada de jitomates, el queso, la pizza... toda la comida era deliciosa. Toda, sin excepción alguna, hacía que con mucho gusto esperáramos la hora de la comida. Sí, con más gusto del normal.
Y luego estaban los hombres. Los hombres italianos son guapísimos y encantadores. Con cada "ciao bella" se nos iba un suspiro largo, largo... No conozco mujer que no guste de los italianos. Ni siquiera, tantito.
Cada fin de semana lo ocupábamos para salir a conocer otra ciudades. Así, nuestro primer destino fue Venecia, la ciudad de los canales y que cada año se hunde más y más. Venecia está fuera de todo contexto. Puede que hayas visto un documental sobre ella, o haber leído a cerca de ella y ver muchas fotos, pero cuando llegas y la vez, así de cerquita... es un sueño. Venecia es como para unas largas vacaciones, es como para ir a olvidar los malos amores o ir a encontrarte con uno bueno, muy bueno; o también como para ir a descansar en la última etapa de la vida o simplemente para irte a perder y conocer y conocer, caminar y caminar. Antes de irme escuché decir: "Venecia es mágica", y sí, es mágica.
Después, seguimos con Módena, Bologna y Milano. Cuando llegamos a Milano caímos en cuenta, hasta entonces, de que éramos dos jóvenes mexicanas en Italia, y que lo que estábamos viviendo sería una de las mejores experiencias que nos pasaría en nuestras vidas. Cuando salimos del metro, jamás imaginábamos que luego, luego iba a estar el Duomo. Pues sí, así saliendo estaba el Duomo, en frente de nosotras: grande, majestuoso, imponente, impresionante. Milano es una ciudad bella, cosmopolita y sí, totalmente fashion. En lo personal, yo me quedé impresionada y enamorada de Milano, no me canso de decirlo, algún día regresaré.
Los siguientes destinos fueron Verona, Pisa, Florencia y Roma. Todas hermosas, todas interesantes, todas disfrutamos. Roma, es bella. Es como si todo lo que cuentan los libros de historia universal, todas la películas vistas y todo, incluso la Roma en el D. F. tomara sentido. Llegar y conocer lo que era la Roma antigua es como si llegaras a comprobar todas la batallas hechas y el poderío de los territorios conquistados. Roma es bella, definitivamente.
Al final, no nos queríamos ir... yo quería que me llevaran a mi familia y a mis amigos y acabar la carrera por e-mail o facebook. Paz quería lo mismo, solo que, en lugar de terminar la carrera, le dieran su título, su carta de pasante y todo lo demás. Era un sentimiento de "no me quiero ir, pero también ya extraño a los míos" porque al final del día, sabes que eres extranjera o extranjero. Sabes que puedes hablar el mismo idioma, acostumbrarte a su forma de vida, hacer amigos, casarte y hacer tu vida allá, pero al final del día, extrañas a los tuyos.
Pero la alegría de estar ahí y de querer regresar nunca se va, nos acompaña a las dos día con día. Nos marcó la visión del mundo y nos llenó de palabras nuevas, alegrías nuevas, aspiraciones nuevas.
Porque Italia es para disfrutarse como il gelato al limone. Porque uno siempre se queda con ganas de más. Porque los "ciao bella" nunca serán suficientes. Porque nos enamoramos de Italia y no la dejamos jamás. La llevamos en el corazón y todos los días nos decimos un "buon giorno signorina" para nuestros adentros y todos los días sonreímos cuando pensamos en ella, en Italia.
Porque ser estudiantes universitarias y haber pasado el verano en Italia, es una de las mejores experiencias que les ha pasado a nuestras vidas.
Itsel Martínez.